jueves, 20 de marzo de 2014

COLOMBIA: GOLPE DE ESTADO contra el ALCALDE DE BOGOTÁ, Gustavo Petro / El Gobierno No Acoge Medidas Cautelares de la CIDH en caso Petro...


El Alcalde destituido visitará la Habana y
Washington
Destitución de Gustavo Petro: Petro convoca a una Asamblea Nacional Constituyente 

Marzo 20, 2014

Gustavo Petro, hasta este miércoles alcalde de Bogotá, señaló en su discurso desde el Palacio de Liévano que la ciudadanía “tiene la responsabilidad de cambiar las instituciones y construir la dirigencia de la paz. La generación de la paz nos impone una tarea enorme: convocar a los pueblos de Colombia a la asamblea nacional constituyente, porque el voto en Colombia no sirve”.

Además, dijo que el presidente Juan Manuel Santos “se comprometió pública y personalmente con el alcalde a que si las medidas cautelares de la Comisión Interamericana salían favorables él las respetaría”. (Vea más adelante:

Gobierno no acoge medidas cautelares de la CIDH en caso Petro: Santos).

Petro invitó a la ciudadanía que se movilizó en favor de su mandato a protestar en los barrios populares de la ciudad: “Tenemos que llenar las ciudades, los campos. Yo no nací en una generación que se haya acostumbrado a arrodillarse ante la oligarquía. Vamos a convocar el pueblo de Colombia a las plazas públicas. Quiero llegar a Barranquilla, Cali, Medellín. Resistamos sin violencia. Vamos a convocar al pueblo paisa, santandereano. Nos declaramos en asamblea permanente, no nos cansemos de la movilización popular”. (Vea: El último balcón del alcalde Petro)

Petro invitó al campesinado colombiano y a la población indígena a la movilización social: “es la fuerza que necesitamos en toda Colombia para obligar a la oligarquía a convocar la constituyente que haga la paz en Colombia. Voy a ir a la Habana, a Washington. Quienes dirigen este país no tienen la estatura moral para hacer la paz. Quienes dirigen este país prefieren hacer el cálculo de los gamonales conservadores para las próximas elecciones. La capacidad para hacer la paz y las reformas democráticas queda en manos del pueblo”.

En los próximos días, el alcalde destituido buscará apoyo en los barrios periféricos de la capital. Aseguró, además, que continuará luchando a través de la vía jurídica y que “le pediremos a los pueblos de América que no dejen destruir el sistema interamericano, seriamente afectado por el presidente de la república: Juan Manuel Santos. ¿Cómo va a acercarse a quienes ejercen la violencia en Colombia y decirles que él es capaz de garantizar los derechos políticos, la vida y la libertad de las personas que hoy se levantan en armas?”.

Este miércoles el presidente Juan Manuel Santos, anunció que el Gobierno no acoge las medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y confirmó la destitución del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro.

En una alocución el mandatario señaló que Petro tuvo todas las oportunidades para defenderse en la Justicia colombiana y nombró como alcalde encargado de Bogotá al ministro de Trabajo, Rafael Pardo.

El argumento principal del presidente de la República para no acatar lo solicitado por la CIDH radica en que el alcalde Petro, según explicó, aún tiene instancias posibles dentro del ordenamiento jurídico colombiano. Sólo se acoge los mandamientos internacionales cuando las instancias nacionales se han agotado, fue lo que explicó Santos.

La Procuraduría falló en contra del alcalde bogotano en diciembre pasado por el mal manejo de una crisis de basuras en la capital a finales de 2012 tras el cambio de un modelo privado a uno público.

Después de un periplo de más de tres meses por las instancias colombianas, la CIDH dictó la noche del miércoles medidas cautelares a favor de Petro en las que solicita que se suspenda la aplicación del fallo, que Santos decidió no acatar.

Mientras tanto, Rafael Pardo asumirá el cargo de alcalde encargado.

El presidente Juan Manuel Santos, anunció que el Gobierno no acoge las medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y confirmó la destitución del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro.
En una alocución el mandatario señaló que Petro tuvo todas las oportunidades para defenderse en la Justicia colombiana y nombró como alcalde encargado de Bogotá al ministro de Trabajo, Rafael Pardo.
El argumento principal del presidente de la República para no acatar lo solicitado por la CIDH radica en que elalcalde Petro, según explicó, aún tiene instancias posibles dentro del ordenamiento jurídico colombiano.Sólo se acoge los mandamientos internacionales cuando las instancias nacionales se han agotado, fue lo que explicó Santos.
“El Consejo de Estado ha señalado que Petro aun dispone de mecanismos ante la jurisdicción colombiana. En ese caso es evidente que la justicia colombiana no solo ha actuado sino que lo ha hecho de manera transparente. El gobierno entiende la importancia y ha defendido el sistema interamericano de derechos humanos, sin embargo considera que este papel es complementario y por lo tanto solo debe funcionar si se debe y se da una falla en el sistema interno”, explicó el mandatario.
Este es el último trámite previsto en el proceso tras el fallo del miércoles del Consejo de Estado que rechazó todas las tutelas que buscaban suspender la destitución e inhabilitación de Petro y con lo que se agotaron las instancias legales contra la sanción. (Lea: Consejo de Estado dejó en firme destitución de Gustavo Petro)
"Desde que el Procurador General de la Nación anunció la sanción de destitución del señor Alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, dijimos clara y tajantemente que tanto el proceder del Presidente como el del Gobierno sería el de cumplir con la Constitución y las leyes, y defender las instituciones. Al mismo tiempo, solicitamos que al alcalde Petro se le respetaran sus derechos y se le permitiera usar todos los recursos legales a su disposición. Así hemos procedido al pie de la letra y así ha sucedido. Fueron más de 300 tutelas que la Justicia tuvo que resolver, ante los jueces, en los tribunales y las altas cortes", agregó Santos.
La Procuraduría falló en contra del alcalde bogotano en diciembre pasado por el mal manejo de una crisis de basuras en la capital a finales de 2012 tras el cambio de un modelo privado a uno público.
Después de un periplo de más de tres meses por las instancias colombianas, la CIDH dictó la noche del miércoles medidas cautelares a favor de Petro en las que solicita que se suspenda la aplicación del fallo, que hoySantos decidió no acatar. (Lea: Este fue el último recurso de la defensa de Petro ante la CIDH)
La decisión del Consejo de Estado
Con una votación de 15 votos a favor y ocho en contra, la Sala Plena del Consejo de Estado rechazó las 25 tutelas radicadas en contra de la sanción disciplinaria emitida por la Procuraduría General al alcalde de Bogotá, Gustavo Petro Urrego.
En la sesión celebrada este martes, los magistrados avalaron los argumentos de la ponencia del togado Alfonso Vargas Rincón que indicaba que la Procuraduría General tenía las facultades para investigar y sancionar disciplinariamente a un funcionario público elegido por voto popular.
Igualmente se indicó que no se pudo evidenciar que se le vulnerara el derecho a los accionantes a elegir y ser elegidos. En esta decisión se tumbaron las medidas cautelares emitidas por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca que suspendió provisionalmente los alcances del fallo sancionatorio. Además se suspende la fecha de la revocatoria del mandatario distrital que estaba fijada para el próximo 6 de abril.
En la primera sesión celebrada en la mañana de este martes, el alto tribunal anuló las pretensiones de ocho acciones de tutela al considerar que se presentó una falta de legitimidad en las mismas, ya que no se pudo demostrar la vulneración de sus derechos como electores.
En este punto se estableció que los accionantes no habían ejercido su derecho al voto en las elecciones celebradas en septiembre de 2011, entre los casos se destaca el de un joven que para esa fecha no tenía ni cédula de ciudadanía por lo que no podía participar en los comicios.

Destitución de Gustavo Petro
La Comisión Interamericana abre la caja de pandora
Marzo 19, 2014

Miembro de la Academia Colombiana de Derecho Internacional cataloga como indignante y sorprendente la posición de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en el caso de Gustavo Petro.

Por: María Carmelina Londoño*

Contrario a lo que algunos pueden llegar a pensar, las medidas cautelares a favor del alcalde Petro no reflejan la fuerza actual de los organismos internacionales, sino sus debilidades. Esta decisión sin precedentes en el Sistema Interamericano, en cambio de fortalecer la protección de los derechos humanos —único objetivo que le justifica—, mina la legitimidad del mecanismo regional.
Para quienes hemos defendido tantas veces la importancia del Sistema Interamericano, la actuación de la Comisión resulta indignante y sorprendente.
Es indignante la manipulación que se ha hecho del Derecho Internacional en la Resolución 5 de 2014 que solicita suspender la destitución del alcalde, por las siguientes razones:
1. La Comisión confunde las figuras de destitución e inhabilitación. La jurisprudencia del caso López Mendoza que invoca la Comisión, cuestiona la posibilidad de que se restrinja el derecho político a ser elegido (sufragio pasivo) por causa de inhabilidades ordenadas en procedimientos administrativos exclusivamente en el contexto venezolano; pero la Corte Interamericana nunca establece que la sanción de destitución por responsabilidad disciplinaria sea contraria a la Convención Americana.
La inapropiada remisión al caso López Mendoza contra Venezuela, deja también esa amarga sensación de que la Comisión pretenda equiparar el contexto de crisis democrática que desde hace mucho tiempo vive ese país, con el escenario colombiano en el que los órganos de control cumplen una misión constitucional esencial en cualquier sociedad democrática: control efectivo de la clase política.
2. La Comisión se presenta como órgano de cuarta instancia. La supuesta gravedad y urgencia invocada por la Comisión se explica, según sus propias palabras “en la medida que la sanción disciplinaria de destitución e inhabilitación podría materializarse en cualquier momento y generar sus efectos de manera inmediata en vista de que las tutelas destinadas a proteger los derechos del señor […] Petro habrían sido revocadas por el Consejo de Estado y el Consejo Superior de la Judicatura”. Es decir, como los máximos órganos colegiados no decidieron a favor de Petro, entonces la Comisión tienen el derecho de revocar todas las decisiones del nivel interno, autoproclamándose como la instancia superior a todas ellas. Esta es una aplicación abiertamente contraria al principio de subsidiaridad.
3. La Comisión está prejuzgando. El objeto de una medida cautelar es exclusivamente evitar un daño irreparable a los derechos humanos en una situación de extrema gravedad y urgencia. La Comisión justifica su resolución sobre su posición política en relación con el fondo del asunto: que un político elegido popularmente no puede ser destituido sino por un juez penal. Esa razón, además de que no es un estándar internacional y es abiertamente discutible, no sustenta de ninguna manera la extrema gravedad y urgencia del caso Petro, antes bien, anticipa una decisión de fondo, contrario al espíritu de las medidas cautelares.
También es sorprendente que la Comisión no haya calculado de manera sensata las consecuencias de su pronunciamiento, al punto que menoscaba no sólo la institucionalidad del país sino pilares del Sistema Interamericano:
1. Como fue anunciado atrás, la Comisión viola el principio de subsidiaridad, esencial a cualquier mecanismo de protección internacional de derechos humanos.
2. La resolución de la Comisión crea una grave confusión en el país sobre la efectividad de los procesos disciplinarios en el control de la gestión pública.
3. La actuación de la Comisión aúna razones a los detractores del Sistema Interamericano, que con casos como éste se envalentonarán para demostrar que los órganos del Sistema están gravemente ideologizados.
Lo más sorprendente de todo es que la Comisión haya caído en la trampa de creerse protectora de víctimas inexistentes, dentro de un típico escenario de lucha política que sólo le corresponde a la sociedad colombiana definir. Flaco favor el que le ha hecho la Comisión a los derechos humanos.
Hoy se trata de unas medidas cautelares, no todo está perdido para quienes confiamos en el papel del Derecho Internacional para una verdadera defensa de los derechos humanos; como en la caja de Pandora, nos queda la esperanza, pero ya muchos males se han surtido.
Apostilla: A propósito de prevenir daños irreparables a los derechos humanos en casos de extrema gravedad y urgencia, ¿qué ha hecho la Comisión por Venezuela?

*Sobre la Autora: *Directora de la Maestría en Derecho Internacional de la Universidad de la Sábana y miembro de la Academia Colombiana de Derecho Internacional.

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